Luis Carrillo defendió exitosamente su tesis doctoral

12 de abril 2024

La actividad se desarrolló de manera presencial en la sala Jorge Eduardo Rivera del Doctorado en Filosofía

El pasado 20 de marzo el entonces candidato a doctor en Filosofía, Luis Alberto Carrillo Cáceres, defendió su tesis doctoral titulada «Consejería racional dialógica: Una proyección de interpretación radical davidsoniana» de manera satisfactoria ante la comisión compuesta por el profesor guía, Dr. Eduardo Fermandois, y los docentes informantes, Dr. Olof Page y Dr. Pablo Quintanilla.

El objetivo fundamental de su investigación es derivar la consejería racional dialógica, entendida como un mecanismo de extensión de las rutas deliberativas del agente, a partir de la interpretación radical davidsoniana, concebida como un mecanismo de detección de las rutas deliberativas del agente. En la persecución de este objetivo, se dispone una serie de cuatro capítulos:

En el primero, se delimitan las bases conceptuales para la derivación de la consejería racional dialógica, a partir de la revisión del interpretativismo davidsoniano; entre estos elementos, destacan: la condición idioléctica del lenguaje; la ocasionalidad semántica davidsoniana; la pertinencia de la segunda persona como fuente de interpretación y comprensión; y la continuidad procesual entre interpretación (radical) y comprensión (radical).

En el segundo capítulo se determina el mecanismo procedimental para la derivación de la consejería racional dialógica, a partir de la interpretación radical; este mecanismo va a consistir en una estrategia analógica de proyección.

En el tercer capítulo se establece el sentido de la agencia racional extendida, por medio del auxilio de dos complementos conceptuales: el primero, la tesis de la racionalidad mínima, de Christopher Cherniak, y, el segundo, la tesis de la mente extendida, de Andy Clark y David Chalmers.

En el último capítulo se propone el concepto de desacuerdo significativo, de Davidson, como contexto para la provisión de razones y como instancia para la obtención del logro epistémico de máximo valor, a saber, la comprensión como inteligibilidad.

Se presenta, finalmente, la interacción político-pública como escena ejemplar para la provisión de razones, políticas en este caso, y, asimismo, para el logro del beneficio epistémico de máximo valor, esta vez, la comprensión política como inteligibilidad política. Se sugiere, por último, el desacuerdo como la fuente de la política, a partir de una previa consideración del desacuerdo como fuente de inteligibilidad.”